Todos tenemos una historia
📜 Cómo formamos el equipo mágico de Serendipia: Nuestra historia real y divertida
En el corazón de un bosque encantado, donde los árboles murmuran hechizos y los ríos cantan en susurros, nació un sueño: crear el equipo mágico de Serendipia.
Desde mayo de 2022, nuestra misión ha sido clara: regalar felicidad, fantasía y momentos inolvidables.
Aunque el camino estuvo lleno de pruebas, carcajadas y hasta uno que otro desastre mágico, hoy podemos gritarlo con orgullo: tenemos el equipo más mágico y humano del reino.
Al principio, Serendipia surgió gracias a la fuerza de la familia y socios soñadores. Sin embargo, como todo bosque que crece, había algo que todavía faltaba: la verdadera chispa humana.
Así, Sheryl, su fundadora, junto a su hermana, su madre y su padre, tomó las riendas.
Comenzaron la verdadera travesía: buscar aldeanos que compartieran la magia en el trabajo y la vida.
El comienzo de los aldeanos
El equipo mágico
Jeampier: el jefe amargado que cuida como nadie
El primero en llegar fue Jeampier.
Con la seriedad tatuada en el rostro, pero con un corazón que cuida silenciosamente de todos.
Aunque siempre parece querer desaparecer apenas termina su turno, es nuestro jefe de sala, el que organiza y protege el bosque como nadie.
«¿Otra vez soy el único cuerdo aquí?», suele decir entre risas mientras rescata a los más distraídos.
Jessica y Gabriel: de principiantes a pilares del bosque
Poco después, Jessica atravesó la espesura sin saber ni pelar una patata.
Pero algo brillaba en ella: una chispa de fuego dulce.
Hoy, lidera la cocina con la fuerza de quien cree en su magia incluso cuando duda.
Y en uno de esos giros caprichosos del destino, apareció Gabriel.
Dijo ser camarero… aunque descubrimos rápido que era más sueño que realidad.
Formado desde cero, ahora no solo sirve con una sonrisa, sino que además lleva la contabilidad del bosque (eso sí, su reloj mágico lo hace llegar tarde más veces de las que admite).
Fran, Elvira y la reconstrucción del bosque
Mientras tanto, la decoración de Serendipia necesitaba una transformación mágica.
Así llegó Elvira, nuestra artista encantada, que con sus manos recreó los sueños que ves hoy entre jaulas, flores y luces.
En ese mismo tiempo, Fran, nuestro aldeano argentino, aterrizó.
El primero en pensar que no lo queríamos, pero el último en rendirse.
Corre de aquí para allá, casi nunca lee el grupo de WhatsApp, pero siempre está al pie del cañón cuando más lo necesitamos.
«¿Qué había que hacer? ¡Ya voy corriendo!» — su grito de guerra.
Nerea, Iria, Abigail: las nuevas hechiceras del bosque
Luego llegó Nerea, una chispa de energía que, aunque causó estragos en sus primeras producciones, puso tanta voluntad que nos ayudó a crecer como equipo y empresa.
Cada error fue una semilla, y hoy nos impulsa hacia la profesionalización.
En vísperas de la Navidad más mágica, dos estrellas más cruzaron el portal:
Iria, quien llegó sin saber absolutamente nada, pero que en solo tres meses creó su primera carta de cócteles, ahora servida con orgullo en cada copa.
Aunque sus movimientos son lentos, su magia no tiene prisa: hoy deslumbra en guest bartending profesional.
Y Abigail (Abi), que comenzó en cocina casi a punto de perder su oportunidad… hasta que encontró su verdadero hogar en la sala.
Hoy, los forasteros la adoran, y ella devuelve amor a raudales en cada servicio.
Ryuk: el tarotista del chismecito mágico
Por supuesto, el bosque no sería lo mismo sin Ryuk.
Nuestro tarotista, sabio y divertido, que entre cartas y chismes, nos recuerda que la verdadera magia también está en reír, en abrazar las imperfecciones, y en compartir stickers en WhatsApp hasta en las reuniones más serias.
Despues de toda la descripción ¿adivina quien es quien?
✨ Así, con errores, aprendizajes, corazones enormes y muchas ganas, creamos el equipo mágico de Serendipia.
Un equipo que no solo trabaja, sino que late, ríe y sueña junto.
¿Quieres conocer más de nuestra magia?
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Así construimos el equipo mágico de Serendipia: entre magia, errores y mucha pasión
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